La vida no consiste en encontrarte a ti mismo.
La vida es crearte a ti mismo.
George Bernard Shaw

martes, octubre 31, 2006

ENSEÑANZAS DE LA POSICION COMO SUJETO DEL PINTOR E INVENTOR XUL SOLAR

“Maestro de una escritura que aún nadie lee” El análisis de la particular posición subjetiva de Xul Solar –pintor, hacedor– permite, según el autor de esta nota, “un aprendizaje para quienes participamos del sentido común: que, aunque nos creamos determinados por nuestros ancestros, cada uno de nosotros, sin saberlo y sin creerlo, es una invención, una radical singularidad”.

Por Mario Goldenberg *

Xul Solar fue uno de los pintores argentinos más importantes del siglo XX. Nacido en 1887, como Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, en 1912 inició un viaje a Oriente, que imprevistamente lo llevó a Europa; allí empezó a firmar sus cuadros como Xul Solar, y conoció a Paul Klee y al argentino Emilio Pettoruti. Expuso en muchas ciudades europeas y volvió a Buenos Aires en 1924. Amigo de Jorge Luis Borges por muchos años, compartieron a Blake, Swedenborg, la filosofía oriental, el budismo, en intensos diálogos, hasta que diferencias políticas respecto del peronismo, a partir de 1946, enfrió su amistad. Después de su muerte en 1963, Borges reiteró su admiración por Xul Solar en numerosas conferencias, reconociéndolo como hombre de genio y “...uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época”.
Borges lo define como “un hombre versado en todas las disciplinas, curioso de los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitología, panajedrecista y astrólogo, perfecto en la indulgente ironía y en la generosa amistad”.
Esta generosa definición de Borges sitúa un rasgo de Xul, su indulgente ironía. Es cierto que su modo de ironizar era benévolo, no sarcástico. Jacques-Alain Miller plantea que la ironía, a diferencia del humor que pasa por el Otro, “no es del Otro, es del sujeto y va contra el Otro. ¿Qué dice la ironía? Dice que el Otro no existe, que el lazo social es, en el fondo, una estafa”.
De sí mismo nos dice, en Mundo Argentino, “soy campeón del mundo de un juego que nadie conoce todavía: el panajedrez; soy maestro de una escritura que nadie lee todavía; soy creador de una técnica, de una grafía musical, que permitirá que el estudio de piano sea posible en la tercera parte del tiempo que hoy lleva estudiarlo. Soy director de un teatro que todavía no funciona. Soy el creador de un idioma universal: la panlengua, sobre bases numéricas y astrológicas, que contribuirá a que los pueblos se conozcan mejor. Soy creador de doce técnicas pictóricas, algunas de índole surrealista y otras que llevan al lienzo el mundo sensorio, emocional que produce la escucha de una audición musical”. Creador de una lengua para la América latina: el neocriollo, con palabras, sílabas, raíces de las dos lenguas dominantes: el castellano y el portugués.
Creador de juegos que nadie juega, padre de lenguas que nadie habla, director de un teatro que todavía no funciona, su dispositivo de invención está acompañado de un todavía no.
En un texto de 1910, una noche de octubre, quien era todavía Oscar Alejandro Agustín Schultz Solari termina diciendo: “Oh, ¿qué manos, qué llamadas me llevarán al aire puro, al sol radioso y al satisfecho mediodía? En esta lucha angustiosa me haré veterano; con mis manos, mis ojos y oídos ávidos, con mi ardiente e hirviente cerebro encontraré el camino; si no lo hay, si no hay país sin angustia para mí, todo yo, dentro de mis pensamientos, para mis hermanos, ¡me haré un mundo!”

¡Me haré un mundo! Si no hay camino, si no hay país sin angustias. Este párrafo anticipa sus viajes pero, más aún, en este hacerse un mundo estamos en su mundo; no dijo “¡haré un mundo!” sino “¡me haré un mundo!”, un mundo que aspira a un universo, a un universal que nadie habla, que nadie juega, que nadie habita. Esa vocación de demiurgo, de genio creador, tendía a hacer un universal: para decirlo en términos lacanianos, un Otro con mayúscula, un universo simbólico siempre por realizarse, pero todavía no..., aún no.
Esto mismo lo lanza a una continua invención. Borges dice del panjuego que sus reglas eran tan variables que nunca se llegó a jugarlo.
Por su parte, James Joyce decía: “La sociedad es la encarnación de leyes universales e inmutables que implican y envuelven los caprichos de los hombres, sus costumbres particulares y diversas circunstancias de vida”. Jacques Aubert, catedrático francés, comenta que en la obra de Joyce hay dos significantes claves, parálisis y drama: ubica la parálisis en lo universal, en la ciudad, y el drama es el intento de devolver vida y sentido a lo universal en tanto muerto.
Para Xul, podemos decir, no hay un universal en parálisis o muerto: se trata más bien de un no-hay-universal, o de un universal a inventar: “¡Me haré un mundo!”
Borges decía que Xul Solar comprendía o sentía que lo que llamamos realidad es lo que queda de antiguas imaginaciones. “Aceptamos la estructura de gobierno, es verdad que esa estructura ha sido fijada alguna vez; aceptamos el idioma, es verdad que ese idioma ha sido fijado y tiene sus raíces en otros, y tendemos a creer que ese mundo complejo y en gran parte ajeno en que vivimos es la realidad; pero Xul sabía que la realidad puede modificarse continuamente, y creía que su misión consistía en esa revolución continua.”
Una realidad siempre por hacerse, siempre por fijarse. Me haré un mundo, se puede decir que lo hizo, aunque todavía no.
Me haré un mundo es el intento de fijar un universal; su modo es la invención continua: todavía no. Sin embargo, su obra, sus pinturas fijan algo. Xul Solar decía de sí mismo que no era un pintor fantástico sino realista. Pintaba lo que veía, lo que veía en sus visiones.
Aldo Pellegrini dice que la pintura de Xul Solar siempre fue recibida con críticas elogiosas pero que no llegó a interesar hondamente a sus contemporáneos. Estaba demasiado fuera de cualquier línea de clasificación. Podemos decir que Xul Solar era un inclasificable. La fórmula de Borges sobre Xul como uno de los “acontecimientos” más singulares de nuestra época indica que el mundo de Xul es su singularidad. Freud dice que el yo es el depositario de identificaciones, y sabemos que las identificaciones cubren la falta de ser del sujeto. En Xul, me haré un mundo, y también un nombre, sitúa su identidad, su singularidad, en un punto excéntrico, fuera del sentido común. Su continua invención es su ontología, su dispositivo creador.
Los que participamos del sentido común ocasionalmente inventamos algo, a veces sí, a veces no. Borges decía: “Cuando creo haber inventado algo, me doy cuenta de que Xul está inventándolo a través de mí, o quizás a pesar de mí”.
Los que participamos del sentido común quizá podamos obtener de Xul Solar un aprendizaje: que, aunque nos creamos determinados por nuestros ancestros, cada uno de nosotros, sin saberlo y sin creerlo, es una invención, una radical singularidad.
Los que habitamos el sentido común creemos que nos entendemos, que el lenguaje es comunicación, pero vivimos en el malentendido. Es verdad que la lengua es un asunto común, pero la relación con el lenguaje es singular para cada uno. El sentido común, las identificaciones, creernos hermanos son modos de velar el malentendido estructural. Pues bien, la panlengua –esa lengua lógica donde cada palabra lleva en sí la definición de lo que nombra– y el neocriollo son intentos de corregir la falla del lenguaje. Ya que, en definitiva, lo traumático es la relación con la lengua.
Nuevos términos, neologismos, ruptura del sentido: sin embargo, la obra de Xul Solar no es literaria sino pictórica. Es allí donde puede fijar lo traumático, y cada uno de sus cuadros tiene un nombre y un nombre singular (por ejemplo, Dos anjos, Ofrenda cuori, Min main ya, Hia tu pre ver). Su obra en algún aspecto es un mundo. Pero es evidente que la pintura no alcanzaba, el me haré un mundo eran las lenguas, los juegos, el piano, la arquitectura, el teatro, la escritura: un mundo, su mundo.

* Psicoanalista, miembro de la EOL y de la AMP, profesor de la UBA. Texto presentado en el homenaje realizado en el Museo Xul Solar, de Buenos Aires, en septiembre de 2003 (www.xulsolar. org.ar).

Fabula del Ilustrador y el cientifico


Érase una vez un científico necesitado de ojos y manos; de ojos para mirar las cosas, y de manos para plasmar con exactitud en línea y sombra todo aquello que veía. Y así mirando y mirando, miraba que no podía hacer de todo, por lo que, decidido a no perder mas tiempo en quehaceres que no eran suyos, y pidió ayuda.
Érase otra vez un ilustrador a cuya puerta no acudían ni la virtud ni la sorpresa. Dibujaba, como se dibuja en este mundo, cosas de la superficie de las cosas, objetos grandes y cotidianos sin oponer nunca otra mirada a la suya, casi sin reservas.
Un día científico e ilustrador coincidieron por ahí, por el mundo, y decidieron que a veces estaría muy bien trabajar juntos, sumar ojos y miradas para ver que pasaba. Así, años despues del encuentro, aún siguen sin ponerse de acuerdo sobre cual de las dos miradas es la que debe primar en los dibujos que juntos elaboran; a veces piensan que lo mejor es que cada uno cierre un ojo para sumar así una sola mirada y no dos discordantes.
Mas allá de sus diferencias siguen construyendo y produciendo imágenes, eso singular,

"EL ARTE DE LA FAUNA"

sábado, octubre 14, 2006

¿QUE ES EL ARTE ?

Definir el "ARTE" es una tarea complicada, hay tantos conceptos de éste como obras de arte.
Desde el Renacimiento se entendía como la actividad humana en el momento que el hombre no estuvo contento con usar sus habilidades para fines utilitarios. Trató por medio del arte de satisfacer necesidades que van desde comprender los misterios del mundo, calmar su angustia, trasmitir emociones y, vivir conforme a sus anhelos espirituales.
Por ello, el arte está ligado al terreno movedizo de la "Sensibilidad", "Bello" y la "Inspiración". Muchas teorías hablan de esta última como algo que viene " de afuera ", o sea, del mundo; entendamos éste por lo existente y no, un orden superior y trascendente puramente intelectual: nosotros mismos. Esto conduce al artista a una búsqueda constante de algo, para eso se investiga, se usan técnicas, un color, un sonido, una palabra para captar un mundo invisible, lo que nos hace distinto de los otros seres vivientes e incluso, entre los mismos hombres.
El pintor torna visible algo que, sin él, permanecería en lo intrascendente, lo que vemos en la tela es un orden que nace, un mundo que se nos aglomera ante nuestros ojos. El capta eso que se nos escapa, los toques insensibles intentan rodearlo; pero en el proceso se ven colores, se sufre, se goza al tratar de poner en la tela lo que no se ve y sin embargo se siente.
El pincel salta de un lado a otro en el lienzo, piensa, intenta distintos movimientos, combinaciones y esbozos hasta arrojarse rápidamente sobre él, para producir el trazo necesario. Estas pinceladas que son casi nada y sin embargo bastan para expresar la más profunda sensibilidad, y cada parte se relaciona con el todo, nada esta aislado.
Podemos decir que, la pintura es una construcción que se hace sobre un vacío, la tela en blanco, ésta pertenece a un momento irrepetible, único. Es un desprendimiento del cuerpo y el sentimiento, queda allí atrapado entre pinceladas la mirada que tenemos sobre el mundo.-
Por Lic. Lelia M. Bordón

domingo, octubre 08, 2006

El Artista

I
EL ARTISTA
POEMAS EN PROSA DE OSCAR WILDE
( OBRAS COMPLETAS )

Un día nació en su alma el deseo de esculpir la estatua del Placer que dura un instante. Y se fue por el mundo en busca del bronce, porque no podía contemplar sus obras más que en bronce.
Pero había desaparecido del mundo entero el bronce y en ninguna parte de la Tierra podía encontrarse, salvo el bronce empleado en la estatua del Dolor que se sufre toda la vida.

Y era precisamente él mismo quien con sus propias manos había modelado esa estatua, colocándola en la tumba del único ser al que amó en su vida. Erigió, pues, en la tumba del ser fenecido aquella estatua, que era creación suya, para que fuese así como señal del amor del hombre que es inmortal y como símbolo del dolor humano que se sufre durante toda la vida.
Y en el mundo entero no había mas bronce que el de aquella estatua.
Cogió el entonces la estatua que había creado antaño, la metió en un gran horno y la entrego al fuego.

Y con el bronce de la estatua del Dolor que se sufre toda la vida cinceló la estatua del Placer que dura un instante.

domingo, octubre 01, 2006

El Gato y El Pájaro - de Jacques Prevert




Un pueblo escucha desolado
El canto de un pájaro herido
Es el único pájaro del pueblo
Y es el único gato del pueblo
Que lo ha devorado a medias
Y el pájaro cesa de cantar
El gato cesa de ronronear
Y de relamerse el hocico
Y el pueblo le hace al pájaro
Maravillosos funerales
Y el gato que está invitado
Marcha detrás del pequeño ataúd de paja
Donde el pájaro muerto está estirado
Llevado por una niñita
Que no deja de llorar
Si hubiera sabido que eso te daba tanta pena
Le dice el gato
Me lo hubiera comido del todo
Y después te hubiera contado
Que lo había visto volarse
Volarse hasta el fin del mundo
Allá donde es tan lejos
Que nunca se vuelve
Tu hubieras tenido menos pena
Simplimente tristeza y aflicción

Nunca hay que hacer las cosas a medias


Braco Aleman

Grafito